martes, 22 de marzo de 2011

Vino rancio y tabaco

Todas las noches, cuando volvía a casa, se cepillaba el pelo con fuerza, casi con rabia. Quería deshacerse de todo aquello. Los malos pensamientos, la humillación y la soledad le enredaban el pelo y no la dejaba pensar.


No era la primera vez y seguramente tampoco la última. Se había sentido bien unos segundos, pero era placer y no felicidad; hacía tiempo que no sentía ambas cosas a la vez. De hecho, tras lo primero, solía sentir frustración y remordimientos… Su autoestima bajaba y subía con la velocidad de una montaña rusa y sus pensamientos avanzaban más rápido que sus zancadas cuando volvía, ya al amanecer, corriendo por las callejuelas.

Aquella noche se tiñó los labios de venganza y selló su cuello con tinta lasciva. Tal vez fuera por ser él quien era o simplemente por ser un “él”, o quizás por ser ella o por… ¿quién sabe por qué? Lo que más dolía, sin embargo, eran los recuerdos de otros besos, de los de verdad, de los que dejaban un tatuaje de interés y respeto, una caricia llena de amor. Los besos de los demás también parecían más reales y mejores. Los abrazos y las caricias de verdad tenían algo diferente, una esencia distinta. Ese sabor a melocotón y vainilla, muy distinto al que tenían sus besos, ahora de vino rancio y tabaco.

jueves, 17 de marzo de 2011

Sentir grande

A veces siento grande; también a veces siento mucho, poco, rápido, despacio, bien, mal, sola o contigo… Pero hoy, hoy siento grande. Me pasa a menudo. Me gusta, sobre todo, cuando lo que siento es felicidad, cuando tengo dentro del estómago como una enorme burbuja de energía tan poderosa que hace que hasta me duela la tripa. Lo mejor de todo es esa sensación, cuando me siento en paz con el mundo y admiro todo lo que veo, como si lo viese por primera vez, en esos momentos una sonrisa espontánea se instala en mi cara y soy incapaz de esconder mis sentimientos tras una máscara de seriedad.


Normalmente la música en directo, los paisajes, el arte y algunas personas hacen que me sienta así. Me llevan a pensar en todo lo bueno que es capaz de producir el ser humano. Por desgracia también la rabia me llena a veces, aunque hoy, hoy es la soledad. Es como una tristeza profunda, un vacío muy muy grande, más grande que el que se siente con la mente. Es una corriente de energía que me recorre el cuerpo y me eriza la piel y que sólo puede soportarse con un abrazo. De momento tendré que conformarme con abrazar mi almohada.
Tal vez os hable un día de esas cosas que hacen que sienta grande y sonría...

This is for the ones who stand
for the ones who try again
For the ones who need a hand
For the ones who think they can
(No puedo quitarme esta canción de la cabeza...)




miércoles, 16 de marzo de 2011

De estreno

Hoy estreno nuevo blog, un nuevo espacio donde contar nuevas cosas. La temática es bastante diferente así que este va a seguir en uso como hasta ahora. Por si os apetece pasaros a echar un vistazo os dejo aquí el enlace, espero que os guste!

(Me hocéis un favor también si me ponéis alguna crítica constructiva o sugerencia)

Las mujeres en los medios de comunicación.