jueves, 7 de junio de 2012

Entonces


Entonces nos creímos todo lo que nos dijeron, pensamos que todo estaba hecho y que nadie podría con nosotros. Poco a poco aprendimos a mirar al suelo, a sonreír sin ganas y  a emocionarnos sólo con la publicidad. Confundíamos amor con contrato y el sexo se convirtió en vocación. Ya sólo llorábamos en los funerales y nos  abrazábamos en finales de fútbol. Se nos olvidó cómo susurrar cosas bonitas y empezamos a gritarnos. Sentíamos ese cosquilleo en el estómago al sacar la tarjeta de crédito. Escribimos miles de libros de autoayuda y nos olvidamos de ayudar a los demás. Hubo muchos avances; inventamos las cámaras, Internet y la radio y por fin pudimos ocultar esa mitad del mundo que no queríamos ver. Entonces el sistema quebró y en lugar de inventar uno nuevo compramos tijeras.

Pero no podía ser, había que hacer algo. Dejamos que nuestras madres nos lavasen la ropa para ir limpios a la manifestación por la igualdad. Defendimos el planeta haciendo libros de metal, pero no dejamos de utilizar países-contenedor. Cumplimos como ciudadanos y gritamos todos los días al televisor. Y cuando estábamos demasiado enfadados, quemábamos contenedores para denunciar los árbitros comprados y los partidos perdidos nunca pensamos en denunciar a aquellos que lo veían todo desde la tribuna.

A todos nos pasó.



3 comentarios:

  1. Y qué rabia me da este letargo!! aaaaggghhhhh!!

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  2. Llegados aquí, igual no merezcamos la pena ni como raza, simples autómatas, manipulados en "el nada se puede hacer".
    Cuando el amor es prefabricado, el trabajo está en la cola del paro y el entusiasmo del cambio está emborrachandose con la desidia. Solo confio en que quede algo de cordura entre toda esta panda de zombies apantallados con el mundial.

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  3. Lovely post and blog!
    Let's read each other?
    Kiss from Poland, Poppy Miauczak :)

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Es mejor arrepentirse por lo que has dicho que por lo que no... :)